Miriana Leon

Arquitecto

El factor unidad es fundamental en la organización del diseño. Para el logro de un diseño efectivo, no sólo debemos unir las partes en una totalidad, sino que tenemos que hacerlo de manera que resulte interesante. Por su parte la modulación es uno de los conceptos más elementales en el diseño universal, tiene como fin la unificación estética o bien volumétrica del espacio ocupado por el diseño. La modulación en la arquitectura significa adaptar el proyecto a un módulo definido, generalmente a una medida base.

También se puede considerar arquitectura modular aquella que se construye a base de elementos repetitivos, de similar forma, tamaño y función, recibiendo cada uno de estos elementos el nombre de módulo. Componer se refiere a la disposición de elementos sobre un plano y pueden ser de naturaleza diversa: formas, textos, imágenes, texturas, colores. A través de la composición se relacionan dichos elementos con el objeto de construir y comunicar un mensaje.

Henry Schaefer-Simmern hace un estudio del papel que desempeña el desarrollo de la habilidad para organizar el material visual en la evolución de nuestra capacidad creadora. Pero el esquema diseñado debe poseer así mismo la cualidad de entidad orgánica, completa y auto contenida. Tal entidad es lo que denominamos composición.

A lo largo de la historia y en diferentes culturales se han  regido por esquemas que ayudan a utilizar este recurso para el diseño. Los Japoneses por ejemplo, regían las proporciones de sus diseños con base en el tatami; que a día de hoy la habitación de tatami sigue siendo la más importante en las casas japonesas.

En la arquitectura griega la proporción de elementos equivalía a la expresión de belleza y armonía.

La sección áurea, código pitagórico que sirvió para el desarrollo del arte y la ciencia inspiró a las culturas clásicas a buscar una identidad arquitectónica que expresara los dones del hombre a través de la modulación y la proporción perfecta.

La modulación en el espacio es crear módulos iguales y acomodarlos en un patrón para crear una composición. Éstos se pueden complementar con otros diferentes para crear una composición más rica, pero los módulos deben de estar alineados de tal manera que aún parezcan parte de la composición original y se integren como un todo.